Eres el cielo de la palabra anárquica.
Eres el nihilismo de los ángeles.
Eres mi más cruel fanática.
Eres el mar que se traga a los cadáveres.
Eres parte de mi obsesión y de mis alucinantes sueños.
Eres el más precioso vicio que me ha dado consuelo.
Eres mi diosa pálida de dulce acento,
de ojos claros y rojos cabellos.
Quiero seguir caminando contigo todo el día.
Quiero sentir como la brisa nos tumba.
Quiero ver los pájaros caer y robar sus crías.
Quiero ver como a las hadas les corta la lluvia.
Muy grande me resulta tu universo.
Aun así tus dedos se enredan con mis dedos en una promesa.
Con un poco de paciencia cumpliré tus deseos.
Con un poco de suerte no dejare que crezcas.
Sospecho que debemos amarnos,
sospecho que debemos huir y después ahogarnos.
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